
Terapia psicocorporal
Desde un enfoque integral del ser humano, observamos la estrecha relación entre el cuerpo y la mente. Las sensaciones y percepciones psíquicas influyen en las reacciones fisiológicas, un evento traumático emocional que no logra ser integrado y procesado, en cualquier momento de la vida, puede quedar fijado o grabado a nivel corporal a partir de tensiones musculares crónicas (coraza muscular), que resultan en disfunciones neuromiofasciales y articulares, que a su vez conforman síndromes de dolor crónico (lumbalgia, cervicalgia, dorsalgia, cefalea tensional, bruxismo, etc).
La terapia psicocorporal permite hacer frente al estrés, el conflicto y el dolor desde este enfoque. Implica utilizar técnicas de terapia manual, de respiración consciente y ejercicios específicos que liberan y flexibilizan el cuerpo, regulando la función del sistema nervioso.
Este trabajo corporal nos aporta mayor consciencia somática que se enfoca en la interacción sinérgica y complementaria de los procesos y las experiencias vividas desde nuestro interior (desde nuestro yo profundo), mejorando nuestro funcionamiento en múltiples niveles: corporal, mental, emocional, etc., aumentando nuestro nivel de bienestar.